Correr en Roma: Dos mil años de historia al servicio de tus zapatillas

Correr por las calles de Roma es recorrer dos mil años de historia.

Buscamos zonas de entrenamiento en la ciudad del Coliseo. 

Empezamos por el parque Villa Borghese. Esta muy cerca de via Veneto y es el principal sitio para correr en la ciudad. Los caminos son preciosos. Se puede empezar a correr en la entrada del Pincio, y de ahí a la plazuela Napoleone. Es una de las zonas más transitadas por los runners romanos.

Otra buena opción es Villa Doria Pamphili. Se trata del parque más grande de la capital italiana. Es considerado un gran lugar para observar aves y hacer carrera. Un lugar en el que se funden entrenamiento y naturaleza.

Villa Ada es el segundo parque más grande de Roma. El espacio ha sido residencia real y tiene amplias zonas verdes y una ruta de tierra de dos kilómetros y medio. También cuenta con un bonito lago. No es un parque muy turístico, lo que hace que sea ideal para alejarse de la zona de mayor actividad.

Lungotevere es el camino que bordea el río Tíber. Esta ruta transcurre a través de puentes antiguos, monumentos y bellos paisajes. Una gran experiencia para disfrutar de Roma y el running.

Por último señalamos el VIale di Terme di Caracalla y el Circo Massimo. Se encuentras en una zona boscosa en donde se pueden observar varias ruinas romanas. Desde allí se puede disfrutar del Palatino y también llegar a la famosa Boca de la Verdad, la máscara que, según la leyenda, muerde la mano del que miente.

Roma, una fenomenal opción para poner dos mil años de historia a nuestras zapatillas.